Ahora lo comprendo todo, ahora comprendo que soy y lo que era, lo que hago y lo que quiero hacer, todo una burda mentira en la que intentar protegerme del mundo que me trata como lo que soy, solo una pieza más del puzzle, de un puzzle de millones de piezas, si me pasara algo daría igual, pues nadie se daría cuenta, al fin y al cabo, ¿una hormiga en un mundo de gigantes que es? Nada. Eso es lo que me asusta, mi mayor miedo, la niebla que protagoniza mis pesadillos, ese miedo a no ser nada es lo que me atemoriza y lo que me asusta. Ese miedo a no haber dejado una huella con cada paso que doy, de que si desaparesco nadie se acuerde de mi o de no ser de la manera que creo existir. Nunca he pensado ser falso, pues nunca he sido algo que no soy, y vaya que si he tratado de cambiar, de ser la persona ideal, el chico que cae bien a toda la gente, pero por lo visto eso no va conmigo, ni aunque lo intente no lo consigo, me quedo siendo la misma alimaña de cloaca que antes. El miedo al no tener a nadie al que agarrarme al caer, porque muchas veces pienso que a mi lado no hay nadie mas que el reflejo del espejo, aunque ya sea por pena o por amistad que algunas bellas personas acuden a mi, a ayudarme y a levantarme del barro, a escuchar las palabras mas pesimistas del mundo aunque nada de eso vaya con ellas.
Muchas noches sueño con que las personas me quieren y en mi cara no hay mas que una sonrisa, una sonrisa efímera que pronto se esfuma nada mas abrir los ojos. Es ahi cuando me doy cuenta de que mi mayor deseo no es ser ni famoso, ni rico, ni feliz...mi mayor deseo solo es caer bien a la gente, algo seguramente mas ambicioso que la felicidad. Por activa y por pasiva e intentado cambiar, cambiar para bien, tratando de ser esa persona que a todo el que se encuentra por la calle le hace sacar una sonrisa, pero ya veo que nunca lo conseguiré. No me arrepiento de ello, porque al fina me acabo dando cuenta de que si algún día llegara a ser "sociable y agradable" sería falso, y eso no quiero serlo. Que soy orgulloso, pues sí, nadie podrá esperar de mi una disculpa, pues a pesar de que lo sienta por dentro, mis prejuicios no me dejan hacerlo. Ambicioso, pues también, ¿y quién no? Si, lo admito me gustaría ser famoso, disfrutar de minutos de gloria que no se desvanecieran al despertarme de la cama, aunque la vida me ha acabado demostrando que mejor que el anonimato de una persona no hay nada. Baboso, esta palabra no me gusta nada porque mas que un adjetivo lo veo como una agresión, y yo creo que nunca he llegado a los extremos de insultar tanto a una persona para recibir esta palabra. Se podría interpretar de varias maneras, pero yo no me considero no baboso, ni suelto de mano, ni nada así. Aunque cariñoso si que soy, y un buen rato, pero acaso tendría que cambiar esto por una persona, no creo hacer nada malo, al ser afectuoso, siempre y cuando no sobrepase un limite. Al fin y al cabo solo soy un adolescente con muchos temores y sin nada a lo que aferrarse, aunque nadie me cambie me siento orgulloso de ser el chico que no le importa llorar, que escribe en el ordenador con solo 3 dedos, que hace muecas con la cara cuando se concentra, que se averguenza de sus granitos, que le encantan las galletas y que sus emociones cambian mas que una montaña rusa. Finalmente, así soy yo, con mis pocas virtudes y mis grandes defectos, pero al fin y al cabo soy original, el mismo de siempre.
Gracias a todas esas personas que siempre me han apoyado
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